pensamientos

Resiliencia

El dolor me mira a la cara, me observa, me abraza.

No puedo negar la tristeza.

Quedé pensando en el destino, 

Me reconcilié con la vida.

Miré de nuevo al Sol y borré mis lágrimas;

El perdón inundó mi corazón.

Una nueva visión llegó:

la vida es breve y el valor más importante es el amor.

El dolor me hizo más fuerte.

La tragedia me enseñó.

Dios existe en el abrazo,

en la palabra, en el amor

que puedo dar a mi hermano.

Aprecio el amanecer y la primavera.

Aprecio el atardecer, la noche y las estrellas.

Cada tragedia que sucede deja siempre una lección,

fortalece y sustenta en la ternura de la Resiliencia.

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